En su reciente informe de Junio, Compass, la revista de estrategia de mercados de Barclays Wealth, cita un estudio del economista Robert Barro que sostiene que “Un pequeño cambio en las estimaciones de los inversores del poco previsible peor escenario, tiene un enorme efecto en los precios de las acciones”. En otras palabras, las 2 visitas a los mínimos en los mercados de acciones (octubre y marzo) habrían sido motivadas por el cambio de consideración en la percepción de los inversores de la quiebra del sistema : de darle cero posibilidad a ser tenida minimamente en consideración.
Si esto fuera así, la posterior recuperación no sería el famoso “bear rally” predicado por tantos, sino el volver a poner los precios en un punto en que la quiebra del sistema sea considerada una posibilidad remota.
PIMCO, con esa capacidad tan suya para definir escenarios (recordemos su famoso paradigma de los últimos años: “desequilibrio estable”), presenta para los próximos años lo que llama “new normal” caracterizada por las siglas DDR. De-leveraging, De-globalization, Re-regulation. Obviamente, el shock ha sido tan fuerte que muchas cosas de la economia real estan cambiando, y mas tienen que cambiar. Pero eso no significa necesariamente que los activos productivos tengan que valer menos.
En definitiva, tiempos distintos, con nuevas reglas de juego que se van a ir implementando. Nuevos retos, nuevos peligros, nuevas oportunidades.
En el corto plazo, ni la época del año (“sell in may .. "), ni el análisis técnico (sobre compra, subida en cuña) ayuda. Pero también hay señales de vida ahí fuera: disminución de la volatilidad, "golden crosses" a go-go y un sentimiento que da menos posibilidades a lo peor.
Algunos institucionales dicen: yo, con estos precios, compraría en Octubre. Puede que algunos se adelanten.
Giovanni Drogo.
miércoles, 27 de mayo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario